La villa celebra esta fiesta los días 10, 11 y 12 de mayo con Toy, Cuca Roseta y Bezegol como cabezas de cartel
Los días 10, 11 y 12 de mayo, la villa de Salir acoge otra edición de la Fiesta de la Espiga, evento que encierra todas las tradiciones de la sierra algarvía y que constituye uno de los carteles turísticos más importantes del interior. Este año, el evento vuelve a apostar por la música y tiene como cabezas de cartel a Toy, Cuca Roseta y Bezegol & Rude Bowy Banda.
La Feria de la Espiga, fecha en que se celebra también el Día del Municipio de Loulé, es el momento culminante de las festividades, con el tradicional desfile etnográfico, pero durante tres días son muchas las propuestas, ya sea en términos musicales, de folclore, gastronomía o artesanía, para quien visita Salir en busca del Algarve genuino.
El Día de la Espiga, 10 de mayo, momento en que la población va a los campos a coger la tradicional espiga, a partir de las 9.00 horas, Salir es escenario de un Paseo BTT y de un Paseo Peatonal ‘Trilhos da Espiga’, que permitirán a los participantes un contacto con el patrimonio ambiental y las bellezas naturales de la Sierra de Caldeirão.
La apertura de las Tasquinhas con manjares y aperitivos serranos será a las 13.00 horas, a lo que seguirá la apertura de las exposiciones de productos regionales y la actuación del grupo Artesãos da Música.
A las 16.00 horas, se producirá el momento más esperado: el desfile etnográfico en representación de las principales actividades agrícolas y artesanales de esta freguesía, algunas de ellas en vías de extinción, desde las siembras, fabricación de pan, apicultura y extracción de corcho, la venta al por menor del higo, almendra y algarroba, artesanía de lino, lana, palma, esparto, cestería de verga. Durante el desfile, los «poetas» populares recitarán poemas hechos de improviso o preparados, con mensajes en tono de broma a los responsables municipales, para pedir o agradecer las obras hechas en la tierra.
Participará también el Rancho Folclórico ‘As Mondadeiras das Barrosas’ y el Grupo Etnográfico de la Sierra de Caldeirão (Cortelha).
A las 21.00 horas habrá baile con Rui Soares & Lau, y, sobre las 23.00 horas, se subirá al escenario Toy, uno de los nombres más importantes de la música popular en Portugal.
El 11 de mayo, viernes, la Fiesta de la Espiga estará dedicada a los mayores con una tarde llena de animación.
La versión nocturna del tradicional desfile etnográfico se desarrollará el viernes a partir de las 20.30 horas, siguiendo una Gran Noche de Fado, con Filipa Nobre, el proyecto ‘Amália Sempre’ que reúne varias voces del fado en la región, y Cuca Roseta, uno de los mayores nombres de la nueva vanguardia de los fadistas. La noche concluirá con la animación del baile tradicional con Gonçalo Tardão.
El último día de festividades, sábado 12 de mayo, estará más dirigido a los más jóvenes, con un día lleno de actividades para los niños y jóvenes: III Torneo de Fútbol ‘Os Espiguinhas’ y la Tarde de las Espiguinhas.
Como ha sido la tónica en los últimos años, la Fiesta de la Espiga termina con los sonidos de la música moderna portuguesa. Para este año, las propuestas son Bezegol & Rude Bowy Banda, artista que, con un timbre ronco inconfundible, es hoy uno de los grandes «poetas urbanos» del panorama musical nacional; Throes + The Shine, que llevan al escenario la energía electrizante de la fusión singular del kuduro con el rock; y Riot (DJ7) que, sin límite de géneros o estilos, presenta en sus actuaciones todas las más recientes sonoridades de la Música de Danza actual.
Cabe resaltar que todas las iniciativas de la Fiesta de la Espiga tienen entrada libre. El programa completo en www.cm-loule.pt
José Viegas Gregório, el mentor de la Fiesta de la Espiga
Según el calendario litúrgico, el Jueves de la Ascensión se conmemora el ascenso de Jesucristo al Cielo, concluyendo un ciclo de cuarenta días después de la Pascua. Pero en este día se celebra igualmente el Día de la Espiga o el Jueves de la Espiga. Sobre todo en el Sur del país, es tradición que la gente vaya a los campos a recoger la espiga de trigo y otras flores silvestres, haciendo ramas simbólicas de la fecundidad de la tierra y de la alegría de vivir; algunas espigas, generalmente de trigo, simbolizan la abundancia; las amapolas, rosas y margaritas, la belleza; y el olivo, la paz. Esta rama, en número de combinaciones variables según las localidades, se cuelga dentro de casa y allí se conserva durante un año, hasta ser sustituida por la «espiga» del año siguiente.
Salir, una de las más típicas freguesías rurales del municipio de Loulé, hace de la Fiesta de la Espiga uno de los principales carteles turísticos y etnográficos de la región del Algarve.
La Fiesta de la Espiga de Salir tuvo inicio el 23 de mayo de 1968, organizada por la Junta de Freguesía, más propiamente por el presidente de entonces, José Viegas Gregório, figura carismática y un gran impulsor de su tierra natal. El éxito de la primera edición, a la que presidieron el Gobernador Civil de Faro, Romão Duarte, y el alcalde de Loulé, Eduardo Pinto, sobrepasó todas las expectativas de la organización.
Desde entonces, Salir ha hecho del Día de la Espiga un gran acontecimiento regional, recibiendo miles de forasteros que se desplazan hasta allí para apreciar la artesanía, la gastronomía, el folclore, la etnografía, la poesía y todo lo que hay de genuino en el interior rural del Algarve. La importancia que este evento alcanzó como cartel turístico del interior algarvio fue tal que el Ayuntamiento de Loulé cambió para este día su Día.
En Salir, el Día de la Espiga, que de cierta forma marca el inicio de la época de las cosechas, asume una importancia especial, una vez que se aprovecha esta fecha para llevar hasta el gran público las manifestaciones tradicionales más características de esta freguesía rural. Los participantes en este espectáculo impar en el país preparan con cierta anticipación sus carros y durante el desfile van ofreciendo algunos de los productos que transportan.
El cortejo etnográfico que desfila a lo largo de la calle principal de la villa representa toda la actividad agrícola y artesanal de la freguesía, en parte que se encuentra en vías de extinción, desde las siembras, fabricación de pan, recolección del madroño y la destilación, la apicultura y la extracción de corcho, la venta al por menor del higo, almendra y algarroba, artesanía de lino, lana, palma, esparto, cestería de verga.
Además de eso, hay una exhibición de poetas populares recitando sus poemas hechos de improviso y una vasta exposición de maquinaria agrícola de las diversas marcas existentes en el mercado.
Una de las particularidades de la Fiesta de la Espiga es que la población tiene todavía la posibilidad de dejar un mensaje, en forma de poema preparado, o apenas de improviso, a las entidades gobernantes presentes, para pedir o agradecer las obras hechas en la tierra. Por otra parte, los ejecutivos del Ayuntamiento de Loulé aprovechan este día para inaugurar una carretera, una escuela, una obra de saneamiento básico o un equipamiento de carácter social, contribuyendo así a abrillantar aún más las festividades. Pero cuando esas obras no se concretan, las críticas en tono de broma son lanzadas a los responsables gobernantes del municipio y de la región.
