La ciudad celebra sus tradicionales Días Medievales del 23 al 27 de agosto
No existe un universo imaginario que se preste más a la deambulación y al sueño que lo medieval. La materia de la que se hace la memoria de esos tiempos es indefinida y en ella se confunden acontecimientos y leyendas, imágenes y sueños de origen oscuro, lo natural y lo sobrenatural, lo visible y lo invisible. El hombre medieval vive en un bosque de símbolos, que descodifica continuamente. Es por vocación un peregrino y un gran soñador.
Y si el tiempo es la Edad Media, lugar mitológico y de «espantosas disformidades», el espacio es la villa de Castro Marim, con el Castillo como escenario principal.
Lejos del estrés del mundo contemporáneo y cerca del imaginario del hombre medieval, aquel que ya es considerado uno de los mayores acontecimientos culturales al sur del Tajo, promete cinco días y cinco noches de misterio y magia.
A la vista de nuestra época, la Edad Media es un período distante y desconocido, poblado de misterios. Pero para el municipio de Castro Marim, comienza ya a ser un libro abierto. Cada año, durante algunos días, la villa olvida la electricidad, los automóviles, la tecnología y los teléfonos móviles y se convierte en una página arrancada de un libro de historia.
Los miles de personas, lugares y visitantes, que aquí se desplazan, viajan en la máquina del tiempo para conocer la Edad Media, uno de los períodos más fascinantes de la historia. La cita será del 23 al 27 de agosto en Castro Marim.
