La playa de Alvor es inmensa y tranquila, y al este cuenta también con grandes acantilados y rocas visibles mar adentro.
La playa de Alvor, en Portimao, se sitúa en la larga y amplia barrera arenosa que, al proteger la ría de Alvor del océano, hace posible la existencia de una laguna interior con una extensa área pantanosa y canales de aguas tranquilas.
Este hábitat es un santuario para numerosas especies de aves acuáticas, residentes o de paso, funcionando también como maternidad para muchas especies de pescados y de moluscos (desde bivalvos a la sepia), de elevado valor económico.
La barrera arenosa es inmensa, hasta donde alcanza la vista: en la cara interior queda la pintoresca villa pesquera de Alvor, con sus casas típicas, los veleros y barcos de pesca anclados en la ría; después de los bancos de limo surgen las dunas, bien sujetas por la vegetación, que se extienden hasta la playa.
En la línea de mar se observan plantas delicadas como la grama marina, el barrón, la hierba de renegado, el loto de mar o el nardo marítimo.
A pesar de ser calientes y áridas, las dunas abrigan diversas especies de aves, micro-mamíferos, reptiles y muchos insectos.
Hacia el este, el sistema dunar se va estrechando y surge una zona de complejos turísticos.
También los acantilados carbonatados, muy esculpidos por los elementos, reaparecen en el extremo este de la playa, siendo visibles algunas rocas mar adentro.
Acceso a la Playa de Alvor Poente y Nascente (Três Irmãos)
- Acceso por carretera asfaltada desde la población de Alvor (señalizada en la EN 125, a unos 5 km de Portimão).
- La playa está señalizada.
- Aparcamiento amplio, en parte ordenado, en Alvor Poente; aparcamiento amplio no ordenado en Alvor Nascente.
- Diversas servicios (restaurantes y WC) y vigilancia en la época de baño.
- Playa accesible.
- Orientación: Sur / Suroeste.